INNOVACIÓN Y TECNOLOGÍA
EDUCATIVA
Doctorado en
Educación
SESION 1.
Lecturas
Usuarios e innovación: la
apropiación de la tecnología como factor de desarrollo epistémico
Eduardo de Bustos Guadaño y
Roberto Feltrero Oreja
UNED, España
Introducción
La aplicación de las
tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en las actividades de
producción de conocimiento ha supuesto un importante avance en los procesos de
innovación tecnocientífica. Aunque los procesos de innovación han tenido
tradicionalmente su origen bien en la comunidad científica, bien en el ámbito
de producción empresarial, la creciente implantación de las TIC ha logrado
catalizar y acelerar los modelos de transferencia de conocimiento haciendo de
la innovación tecnocientífica un nuevo campo en el que las fuentes de la
innovación y los actores epistémicos implicados se mezclan y multiplican. La
comprensión de las dimensiones epistémicas de dicha aplicación de las
tecnologías computacionales debe analizar tanto el papel de los procesos y
técnicas que posibilitan las nuevas tecnologías como las nuevas prácticas de
procesamiento y comunicación de la propia información tecnocientífica que estas
tecnologías facilitan. El desarrollo de los procesos de innovación no se debe
tan sólo a la potencia de las nuevas tecnologías sino a las posibilidades que
ofrecen para la creación de comunidades epistémicas y, subsiguientemente, de
comunidades de innovación.
Los modelos de innovación
tecnocientífica, sin embargo, no suelen tomar en cuenta que dichas
posibilidades tecnológicas también permiten nuevos procesos de innovación desde
comunidades y grupos sociales que no pertenecen exclusivamente al ámbito
científico o empresarial. El filósofo Javier Echeverría define un concepto amplio
de innovación social como: “... las innovaciones (sociales o de otro tipo)
serían nuevas actividades y servicios que surgen para satisfacer demandas o
problemas (sociales o de otro tipo) y que son predominantemente desarrolladas
por agentes cuyos objetivos son prioritariamente sociales” (Echeverría, 2009:
5). En esta definición se integra el
componente “social” tanto como generador u organizador de la innovación, como,
y fundamentalmente, por los objetivos y valores sociales que motivan e impulsan
estas modalidades de innovación, complementarias o independientes de los
objetivos puramente científicos, técnicos o empresariales.
Echeverría plantea que esos
procesos de innovación social pueden dar lugar a innovaciones tecnológicas o
empresariales. En muchos casos, esta democratización de la innovación se
consigue por la participación de los usuarios en procesos de innovación
dirigidos por comunidades o iniciativas científicas o empresariales (von
Hippel, 2005). Pero, en otros, también se extiende al mismo hecho de la
creación y consolidación de la comunidad de innovación. Desde esta perspectiva,
resulta mucho más fácil que la comunidad pueda llegar a definir sus propios
objetivos y proyectos de manera independiente y autónoma frente a la innovación
empresarial.
La tesis que se propone aquí
es que todo ello es posible gracias a la apropiación de los recursos
tecnológicos de la Sociedad
del Conocimiento por parte de diversos colectivos sociales y, más en concreto,
a las posibilidades que esas tecnologías ofrecen para la creación y
consolidación de comunidades de producción de información y conocimiento
(Castells, 1996: 58). Se presenta un análisis de estas herramientas y de los
principios y valores que los recursos tecnológicos facilitan y propician, pues
éstos son básicos para entender los nuevos procesos de innovación social y la
forma en que son capaces de conseguir resultados y productos concretos en el
ámbito tecnológico. Como aplicación de los resultados de esta investigación
sobre los recursos tecnológicos de las comunidades de innovación social, se
proponen los principios y herramientas básicas que van conformando los nuevos
procesos de innovación social en el ámbito científico.
El ejemplo más significativo y
exitoso de innovación social basada en los recursos de las TIC es, sin duda, el
movimiento del software libre. Las comunidades de software libre han demostrado
que, gracias a los sistemas de producción distribuida y comunicación
propiciados por Internet, es técnica y humanamente posible la innovación y el
desarrollo tecnológico acordado y dirigido por los propios usuarios mediante un
modelo de producción de conocimiento autónomo, transparente y participativo. En
estas comunidades, frente a la distinción usuario/diseñador, se proponen
sistemas de participación abierta en los que todos, en función de su
conocimiento e interés, puedan ser, al mismo tiempo, usuarios y diseñadores de
estos recursos tecnológicos.
Desde un punto de vista
filosófico, ético y epistemológico, la propuesta de las comunidades de software
libre es coherente con los objetivos de un desarrollo tecnológico público,
transparente, abierto y participativo. Valores que no contradicen los objetivos
comerciales o empresariales pues, como se demuestra en los modelos de negocio
del software libre y de código abierto, suponen un motor para la extensión de
la cultura científica y tecnológica y, con ella, un impulso a la innovación.
El mundo de la investigación
científica también participa de algunas de estas novedades pero aún continúa
siendo un espacio en el que es difícil imaginar o plantear los modelos y el
papel de la innovación social en el conjunto de la innovación tecnocientífica.
El objeto de este estudio es analizar las condiciones y recursos tecnológicos e
informacionales mínimos para la emergencia de modelos de innovación social
tecnocientífica y su papel en una sociedad en la que los productos
tecnocientíficos son parte integrante de nuestra vida diaria.
I. Comunidades virtuales de innovación social y tecnológica
La llamada Sociedad de la Información pone a
disposición de un creciente número de individuos, colectivos y entidades
herramientas tecnológicas que les permiten producir información y conocimiento
por sus propios medios. El uso y la redefinición de estos recursos tecnológicos
por los propios usuarios han desencadenado la aparición de nuevos sistemas de
producción colaborativa de conocimiento mediante el uso de las tecnologías
computacionales en Red. El movimiento del software libre es, sin duda, el mejor
ejemplo de estas nuevas metodologías pues ha sido pionero a la hora de diseñar
y ajustar sus propias prácticas metodológicas para la creación colaborativa de
información y conocimiento –en este caso, conocimiento tecnológico– gracias a
la mediación de las herramientas y el contexto tecnológico de la sociedad del
conocimiento.
La comprensión de los
elementos que permiten la aparición de comunidades de innovación en el mundo
del software libre debe hacer referencia a un aspecto epistemológico esencial
para la constitución de estas comunidades autogestionadas: el estudio del uso
de las herramientas tecnológicas de mediación en la producción y comunicación
del conocimiento (2). La mediación de las tecnologías computacionales es
esencial para la organización de las tareas de producción colaborativa de
software. Participación abierta, autogestión, automatización y autoorganización
son principios organizativos de las comunidades de software libre que sólo son
posibles gracias a la tecnología. Para formar una comunidad de innovación, es necesario
dotarla de los recursos tecnológicos que propicien la producción colaborativa
de conocimiento. Las propiedades de las tecnologías computacionales propician
la adopción de dichos principios y prácticas, así como también posibilitan su
apropiación por los usuarios, lo que permite rediseñarlas cuando es necesario
para ajustar sus posibilidades funcionales a ciertos principios colaborativos.
Las prácticas de las comunidades de innovación en el mundo del software libre
hay que entenderlas, pues, desde esas herramientas que se repasan y resumen a
continuación.
Las comunidades de software
libre han elaborado y aplicado los principios y recursos tecnológicos más
directamente derivados de la naturaleza de su actividad –la escritura de
código– y de las herramientas utilizadas para sus intercambios de información
–los computadores conectados en Red–. La continua evolución de este tipo de
tecnologías obliga a la práctica de actualizar y renovar constantemente el
software y, con ello, la de todos los conocimientos asociados. Es un principio
común entre los programadores el de “liberar código, mucho y rápido” que exige
una publicación y distribución instantánea del conocimiento producido para
acelerar, entre otras cosas, su verificación por otros desarrolladores y por
los usuarios. Los métodos tradicionales de difusión del conocimiento no sirven
para estas labores pues los desarrolladores de software no pueden esperar, por
ejemplo, a que una revista se imprima y se distribuya. Por otro lado, la
exigencia de una participación lo más amplia posible anima a que se comparta
con la comunidad directamente el producto desarrollado, el código, y no solo
una descripción del trabajo llevado a cabo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario